Interior de la Catedral de Badajoz

 

 

       

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Altar Mayor

Capilla Mayor

Coro

Sacristía y Antesacristía

Claustro

Museo Catedralicio

Cripta

Capilla del Bautismo

Capilla de Santa Bárbara

Capilla de los Fonseca

Capilla de las Reliquias

Capilla de Santa Teresa

Capilla de la Magdalena

Capilla de la Virgen de la Antigua

Capilla de San Blas

Capilla de San Fernando

Capilla de Santa Ana

Capilla del Sagrario

Capilla de la Anunciación o de Santa Rita

     La Catedral está orientada de este a oeste, como es normal en las iglesias cristianas; en las cuales, el presbiterio, lugar preferente, está orientado a Tierra Santa. La importancia que para el culto religioso tiene el presbiterio es la razón por la cual se inicia normalmente por él la construcción del edificio. Así, la larga duración de los trabajos emprendidos para levantar estas construcciones no es obstáculo para que se realicen cultos religiosos.


     La planta de la Catedral es de cruz latina con tres naves, crucero y dos más de capillas. La nave central y la de crucero son de mayor altura para facilitar así la iluminación del interior mediante ventanales, y carece de tribunas. Las naves se cubren con bóvedas de crucería sencilla, excepto el tramo que daba acceso al presbiterio que presenta una tracería doble, algo poco usual, con la intención de otorgar un aspecto más rico a este espacio preferente. Sin embargo, las bóvedas de algunas capillas son más ricas y suntuosas, debido a que o bien se levantan en la última fase del gótico (más decorativo), o a que son pagadas por manos privadas. El espacio interior de la Portada de San Blas se cubre con una bóveda de cañón renacentista que debió proyectarse acasetonada en su totalidad, como lo está el inicio de la misma; además a este espacio asoma una ventana lateral de la capilla de Santa Ana, con rejería plateresca.

Catedral de Badajoz   Catedral de Badajoz

     Del crucero pende una lámpara, de 6,5 metros de altura y 3,8 de diámetro, de 102 brazos, con un peso total de 3750 kilos, traída del Palacio del Congreso de Madrid por Adelardo López de Ayala cuando era su presidente en el año 1878.


     El sistema de soporte empleado es el de pilares cruciformes con columnas adosadas que recogen el peso de las bóvedas por medio de las nervaduras góticas. Los pilares poseen ciertas reminiscencias románicas por la presencia marcada de basas y capiteles, algunos de ellos decorados también con elementos figurativos más propios del estilo precedente. Lo mismo sucede con los soportes exteriores y, mientras en los edificios góticos lo característico es el arbotante y el estribo, en la Catedral el contrarresto del empuje de las bóvedas se efectúa con contrafuertes de tipo románico. Estos contrafuertes no son visibles hoy en su totalidad al adosarse, posteriormente, al cuerpo de la iglesia las capillas laterales.

Catedral de Badajoz   Catedral de Badajoz
Catedral de Badajoz

 

 

Capilla Mayor y Altar Mayor  

   

     La Capilla Mayor, que originariamente estuvo formada por tres ábsides poligonales cubiertos con nervaduras góticas y careció de girola, fue mandada reformar por el obispo Marín de Rodezno, entre 1681 y 1706. La reforma consistió en dar una mayor amplitud al presbiterio. Éste se cubrió con una cúpula en el primer tramo y una bóveda de cañón con lunetos en el segundo. También se reforzaron las cabeceras de las naves del Evangelio y de la Epístola que, al igual que en la Capilla Mayor, sustituyeron los ábsides poligonales por testeros planos y se cubrieron con bóvedas de aristas.

     En el Altar Mayor se encuentra un retablo barroco en madera dorada, obra de Ginés López (1715-1717). Está formado por banco, dos cuerpos, tres calles y remate; ricamente decorado con hojarascas y elementos típicos del estilo, como las columnas salomónicas en el primer cuerpo y los estípites del segundo.

     La rejería, otra de las joyas de la Catedral, data de finales del s. XVII, siguiendo modelos del Alentejo portugués.

Catedral de Badajoz
Catedral de Badajoz

     El retablo está presidido en la calle central del primer cuerpo por la escultura en madera dorada del titular de la Catedral San Juan Bautista, obra del escultor madrileño Juan Alonso Villabrille y Ron; en las calles laterales las imágenes en madera policromada de San Pedro y San Pablo. En la calle central del segundo cuerpo, escultura de la Inmaculada, en madera policromada, perteneciente a la escuela sevillana de principios del siglo XVIII y  relacionada con el círculo de Duque Cornejo; a la derecha de la Inmaculada imagen de San Atón, nacido en Badajoz, y a la izquierda San Francisco Javier; también en el segundo cuerpo cuatro ángeles portalámparas o lampadarios. Por último, en el remate del retablo, representación de las tres Virtudes: Fe, Esperanza y Caridad. Sobre la mesa del altar un Crucificado del siglo XVII en madera policromada. El retablo es uno de los mejores ejemplares artísticos de la Catedral. En la realización de las tallas menores participaron Miguel Sánchez Taramas y Francisco Ruiz Amador.

 

 

Coro  

   

       El Coro se considera una de las joyas artísticas que posee la Catedral de Badajoz.

       Se dispone en la nave central ocupando dos tramos de la misma, como en el resto de catedrales góticas españolas. Está formado por un rectángulo de 14,8 x 7,8 m. Hay dos órdenes de sillas (43 altas + 36 bajas) en torno al sitial del obispo. En los laterales dos tribunas rematan el conjunto. La autoría es de Jerónimo de Valencia, discípulo de Berruguete (1555-1559). Es de estilo plateresco, con figuras del Antiguo y Nuevo Testamento, y Santos y Doctores de la Iglesia. Además cuenta con ricos motivos como columnas abalaustradas, angelotes, guirnaldas, crestería, cartelas, medallones, etc. En las tribunas laterales del Coro encontramos figuras alegóricas de virtudes entre pilastras jónicas, del siglo XVIII.

 

Coro, Catedral de Badajoz

El Coro contiene dos facistoles o atriles de lecturas, uno de madera plateresco del siglo XVI y otro de bronce del siglo XVIII conocido por El Aguilón, de José Rivero (1767). El Coro está rematado por tres órganos, los dos laterales renacentistas y el central que ostenta el escudo del cabildo es barroco, de principios del siglo XVIII. Las rejas que lo cierran, como las de la Capilla Mayor y las del tránsito entre ambos y los dos púlpitos, son de finales del siglo XVII.  Las rejas, con hierros abalaustrados y cilíndricos levantados sobre zócalos y coronados por frisos rematados por roleos o espirales, están dentro de la tradición de rejería extremeña iniciada por Juan Cayetano Polo.

      En el trascoro se encuentran dos pinturas al óleo sobre lienzos: San José, próximo a la obra de los discípulos de Murillo, y los santos mártires Marco y Marceliano, ambas del siglo XVIII y pintadas por Alonso García Mures en 1727.

Coro, Catedral de Badajoz

 

 

 

Capillas laterales  

   

(c1) Capilla del Bautismo. Está situada a los pies de la nave del Evangelio y fue terminada en 1523. Esta capilla, que se llamó de las Angustias, se encuentra bajo la torre–campanario y está cubierta con una bóveda estrellada de cuatro puntas y un sol en la clave. El altar derecho conserva un frontal de azulejería trianera de cuenca o arista del siglo XVI. Sobre el altar una pintura al óleo con el tema Bautismo de Cristo, firmada por Diego Florindo en 1856. En el frontal de la capilla, un cuadro–altar en madera dorada de la segunda mitad del siglo XVII que contiene una pintura al óleo sobre lienzo con el tema Nuestra Señora de Sopetrán, que podría corresponder a la misma época del retablo, aunque con elementos iconográficos arcaicos. La pila bautismal, situada en el centro de la capilla, es de alabastro con copa torsa y cordón decorativo en el borde, correspondiente al siglo XVI.

(c2) Capilla de Santa Bárbara. Cubierta con una bóveda estrellada de ocho puntas, conserva el retablo de Santa Bárbara, en madera dorada, dos cuerpos y una calle y columnas salomónicas y estípites de la primera mitad del siglo XVIII, presidido por la talla de Santa Bárbara. Ambas obras atribuibles a Francisco Ruiz Amador.

 

(c3) Capilla de los Fonseca. Dotada por don Lorenzo Suárez de Figueroa, se cubre con una bóveda estrellada de ocho puntas construida con ladrillos, magnífico ejemplo de arquitectura mudéjar. En esta capilla se colocó, en principio, la lauda sepulcral en bronce de don Lorenzo y se conserva un retablito barroco en madera dorada, obra de Alonso Rodríguez Lucas que contiene el magnífico relieve en alabastro de la Virgen con el Niño. Indudablemente, es una obra del renacimiento italiano del siglo XV atribuida a Desiderio de Settignano. En la parte inferior del mismo retablito hay una pequeña pintura sobre cobre de principios del siglo XVII de gran calidad con el tema de Cristo recogiendo las vestiduras, sobre la que se ha discutido su autoría, ya que ha sido atribuida a pintores tan prestigiosos como Morales, Alonso Cano y Tiziano y su círculo artístico. En esta capilla se conserva la sepultura del obispo Félix Soto y Mancera.

(c4) Capilla de las Reliquias. Cubierta con bóveda de crucería sencilla, muestra en su frontal los escudos nobiliarios de los Guzmanes y Zúñigas. En los laterales, retablos en madera dorada. A la derecha un retablo/relicario de líneas aún clásicas, obra Antonio Morgado en 1646. A la izquierda otro de menores dimensiones y de características estilísticas barrocas dedicado a San Julián y realizado en 1678 por Alonso Rodríguez Lucas. Existe otro neoclásico con imagen de San Pedro de Alcántara, del siglo XVIII.

Bóveda de la Capilla de los Fonseca, Catedral de Badajoz

Bóveda de la Capilla de los Fonseca      

(c5) Capilla de Santa Teresa (San Pedro). Cubierta con bóveda de crucería simple, fue fundada por Suero Vázquez de Moscosso, como reza una inscripción sobre la magnífica rejería plateresca del segundo cuarto del siglo XVI. En esta capilla está enterrado el obispo José María Alcaraz y Alenda. Posee un retablo del siglo XVII presidido por una escultura de San Juan de Ribera.

(c6) Capilla de la Magdalena. Levantada por Marín del Rodezno a finales del siglo XVII, se cubre con una cúpula sobre pechinas. La capilla está presidida por el retablo de la Magdalena, en madera dorada, obra Alonso Rodríguez Lucas (1701); en el centro, pintura al óleo sobre lienzo de la Magdalena penitente, de Antonio María Esquivel (1833). El retablo, en su ángulo inferior derecho, posee un retrato como donante del obispo Marín del Rodezno y en el remate un Calvario. En esta capilla existen dos enterramientos, a la derecha, el del propio obispo que la fundó y a la izquierda, el del obispo Fernando Ramírez y Vázquez. Palomilla de hierro y reja del siglo XVII.

 

Capilla de la Magdalena, Catedral de Badajoz

Capilla de la Magdalena

(c7) Capilla de la Virgen de la Antigua. El retablo, formado por banco, un cuerpo, tres calles y remate, es de madera dorada y fue realizado por Alonso Rodríguez Lucas (1697). Este retablo es parejo con el de San Blas, que preside la nave de la Epístola. En el primer cuerpo y en la calle central, imagen de la Virgen de la Antigua, enmarcada por columnas salomónicas. El cuadro de la Virgen de la Antigua es copia del existente en la Catedral de Sevilla, mandado pintar por el obispo Juan Rodríguez de Fonseca, y traído a la ciudad en 1498. El mal estado de conservación del mismo obligó a realizar una nueva copia en 1632 que fue encargada al pintor madrileño Antonio Monreal. En las calles laterales y en el primer cuerpo, dos pinturas al óleo sobre lienzo, una de la Inmaculada y otra de la Asunción firmada por Guerrero. En el segundo cuerpo, pintura al óleo sobre lienzo del Padre Eterno entre otros dos pequeños que representan a la Virgen y al arcángel San Gabriel. A los pies de la nave del Evangelio escultura de Cristo atado a la columna; y en la misma nave, entre las capillas del Bautismo y Santa Bárbara, pintura al óleo sobre lienzo de Cristo Crucificado, del siglo XVII o principios del XVIII. En esta misma nave, se encuentra en el muro del coro Nuestra Señora del Rosario, relieve en madera de nogal de estilo plateresco del siglo XVI que debió formar parte de una sillería de coro.

(c8) Capilla de San Blas. Retablo en madera dorada, realizado en 1697 por el zafrense Alonso Rodríguez Lucas, el mismo que realizó el retablo de la Virgen de la Antigua, con el que forma pareja. El retablo está constituido por banco, un cuerpo, tres calles y remate. El primer cuerpo está presidido por una pintura al óleo sobre lienzo de San Blas, del siglo XVII, enmarcado por columnas salomónicas y dos pinturas al óleo sobre lienzos: a su izquierda, un milagro del santo, y a la derecha, su martirio; en el remate pinturas al óleo sobre lienzo con motivos de ángeles. Junto al retablo se encuentra la sepultura del obispo Manuel Pérez Minayo, fechada en 1779.

(c9) Capilla de San Fernando. Perteneció a Alonso Sánchez de Badajoz y Figueroa. En ella residía la Virgen de Bótoa en los períodos en que venía a la ciudad. Existen dos retablos, en el frente el de San Fernando y al lado izquierdo el de Santa Teresa. En el interior de la capilla también existen dos enterramientos, el del obispo Gabriel Álvarez de Faria, con fecha de 1802, y el de Raimundo Torrijos Gómez, 1903. La capilla se cierra con una reja del siglo XVII, pareja con la de la Magdalena.

Capilla de la Virgen de la Antigua, Catedral de Badajoz

Capilla de la Virgen de la Antigua     

(c10) Capilla de Santa Ana. Fue mandada levantar por Gome Suárez de Figueroa y Moscosso en 1503. Posee una magnífica reja plateresca con el escudo del Marqués de Camarena. Con la invasión napoleónica desapareció la riqueza de esta capilla que fue la mejor dotada de la Catedral en lo que se refiere a obras artísticas y objetos de culto, entre ellos cabría destacar una serie de cuadros de Luis de Morales. Hasta 2002 había un sencillo retablo con Santa Ana y la Virgen, que se sustituyó por el retablo tardogótico que pudo presidir con anterioridad la Capilla Mayor de Santa María del Castillo (en la Alcazaba). Está formado por dos cuerpos, tres calles, banco, guardapolvos y pinturas sobre tablas que representan: Adoración de los Reyes, Natividad, San Jerónimo, Bautismo, Quinta Angustia, etc. En el primer cuerpo de la calle central, escultura de Virgen con el Niño, de principios del siglo XVI. El Calvario del remate es una pintura al óleo sobre lienzo de hacia 1700, que sustituyó a la tabla original. La fecha de ejecución corresponde al segundo tercio del siglo XVI, siendo, por tanto, arcaica la estructura del retablo y las pinturas que lo animan. En cuanto a su autoría, sólo se sabe que el guardapolvos fue pintado por Luis de Morales en 1546. Tal vez puede atribuirse a Gil y Francisco Hermosa.
Capilla de Santa Ana, Catedral de Badajoz

Rejería plateresca de la Capilla de Santa Ana

Retablo tardogótico, Capilla de Santa Ana, Catedral de Badajoz

Retablo tardogótico, Capilla de Santa Ana

       (c11) Capilla del Sagrario. Estuvo en un principio en la cabecera de la nave del Evangelio, y en el siglo XVI se trasladó de lugar. Es la más espaciosa de la Catedral y está formada por una doble bóveda estrellada gótica. Su constructor fue Gaspar Méndez y se levantó hacia la mitad del siglo XVI. El retablo que preside la capilla estuvo montado con anterioridad en la Capilla Mayor. Tiene traza clásica y banco, tres calles, dos cuerpos y remate. Estuvo presidido por San Juan Bautista. Su autor fue el escultor Blas de Escobar, quien lo ejecutó entre 1666 y 1668. A sus lados dos altares–retablos  presididos por la Virgen del Carmen y Nuestra Señora del Sagrado Corazón del Niño Jesús.

      En esta capilla se conservan igualmente una serie de pinturas al óleo sobre lienzo: Natividad, atribuida al siglo XVI; San Pedro, posiblemente obra del siglo XVII; Piedad; Virgen con el Niño, Santo Tomás de Villanueva; etc. El pavimento de la capilla está cubierto por laudas sepulcrales, algunas de ellas pertenecientes a distintos obispos de la sede pacense.

Capilla del Sagrario, Catedral de Badajoz

Bóveda de la Capilla del Sagrario

Capilla del Sagrario, Catedral de Badajoz

Retablo de la capilla del Sagrario

     

(c12) Capilla de la Anunciación o de Santa Rita. Ocupa el lugar donde se proyectó la torre que no llegó a levantarse. Está cubierta con una bóveda de crucería sencilla. Existe un cuadro de la Anunciación, de la segunda mitad del siglo XVIII, y a la izquierda un sencillo altar con la imagen moderna de Santa Rita. En la nave de la Epístola, junto a la capilla del Sagrario, hay una pintura al óleo sobre lienzo de la Piedad del siglo XVII, acompañada por dos ángeles. A los pies de la misma, una réplica de Murillo en una de sus Inmaculadas. También en esta misma nave cuelga una pintura sobre tabla de la primera mitad del siglo XVI que representa a la Virgen de las Angustias entre Santa Bárbara y Santa Inés. Adolece de algunos rasgos arcaizantes, caso de los medallones con escenas de la vida y pasión de Cristo que rodean a la Virgen. En tiempos, esta tabla estuvo en la capilla del baptisterio.

 

 

Claustro  

   

     El Claustro de la Catedral forma parte también del Museo Catedralicio, pudiendo visitarse durante el recorrido por el mismo.

    Levantado entre 1509 y 1520, sustituyó a otro anterior de la segunda mitad del siglo XIV. Tiene planta cuadrangular con alas o crujías de cinco tramos mas los angulares. Las crujías están cubiertas con bóvedas góticas con nervios diagonales en las bóvedas de los ángulos. Los arcos ofivales abiertos al patio están divididos en dos partes, la inferior formada por tracerías de arcos sustentados por pilares torsos y la superior cubierta con vidrieras de colores del siglo XIX que, al igual que la azulejería del claustro, procede de una restauración en el siglo XIX.

    Sustituyendo a otros altares del s. XVI, en los ángulos del claustro encontramos cuatro altares pintados, tres de los cuales son obra de Alonso García Mures, y el cuarto de Antonio Lucenqui (1804): Virgen sedente con el niño, San Sebastián, San Fabián, Santa Brígida y San Juan Bautista.

Vista del Claustro

 

Detalle de las vidrieras y las pilares torsos

Retablo de la Capilla del Santísimo Cristo

 

      Una de las dos capillas del claustro es la conocida como Capilla de San Benito, de la Soledad o de San Atón. Data de mediados del s. XVI, y tiene bóveda gótica. En el altar central se encuentra La Soledad, óleo sobre lienzo del s. XVIII. En el lateral izquierdo encontramos un retablo barroco tardío en mármol gris y blanco, del siglo XVIII, obra de Juan de Estrada, y con San Benito, San Atón, Santo Domingo, y San Miguel.

     La segunda capilla es la del Santísimo Cristo, construida en el s. XVII junto con la Sala Capitular, por orden de Marín de Rodezno. Está cubierta por una cúpula sobre pechina, anteriormente pintada. En el centro de la capilla se encuentra un retablo de madera dorada con un Cristo Crucificado (s.XVI), procedente de la Ermita de Bótoa. Además encontramos el lienzo de Antonio Monreal Huida a Egipto (1632).

     

     El claustro acoge el mausoleo del General Menacho desde 1911, cuando sus restos fueron trasladados (ver Monumento a la Memoria de Menacho, en el Baluarte de Santiago).

     En el muro de la crujía este del claustro, se encuentra la lauda sepulcral de Lorenzo Suárez de Figueroa y su mujer, Isabel de Aguilar, hecha en Venecia hacia 1503. La autoría de la lauda está dudosa entre: Pier Zuanne delle Campane y Alessandro Leopardi. Está rodeada por una cenefa decorativa de grutescos que enmarcan la figura en relieve de Lorenzo Suárez de Figueroa, con el más puro espíritu y estilo renacentista. A sus pies, los escudos nobiliarios de los Figueroa y Aguilar y, bajo la figura, una inscripción. La lauda posee una placa complementaria, también con cenefa decorativa de grutescos y los escudos de los Figueroa y Aguilar.

Mausoleo del General Menacho

 

Lauda sepulcral de Lorenzo Suárez de Figueroa

 

Sacristía y Cripta  

   

        La Sacristía situada junto a la cabecera,  fue mandada levantar por Marín de Rodezno en 1697 junto con la Capilla Mayor. Es de planta cuadrada y cubierta por una cúpula. Está decorada con cajonería de nogal y espejos de ébano. En el centro se dispone una mesa calicera de mármol. En las paredes cuelgan ocho tapices de lana y seda, de la escuela flamenca del s. XVI. Estos tapices muestran motivos mitológicos como Cupido, Dafne, Diana, etc. Además encontramos un Crucificado de madera policromada. Entre la sacristía y la Capilla de la Magdalena se encuentra una capilla/oratorio dedicada a San Juan de Ribera.

        La Antesacristía está cubierta con bóveda sencilla de crucería de ladrillo. La comunicación con la sacristía se realiza por una puerta de vano adintelado, enmarcado con pilastras jónicas, arquitrabe quebrado y frontón circular con relieve del Cordero, todo ello de principios del s. XVI.

        La entrada a la Cripta está situada en el trascoro y fue mandada hacer en 1693 por Marín del Rodezno. Parece ser que fue construida en este lugar por la posible existencia de una antigua iglesia mozárabe.

Catedral de Badajoz

 

 

 

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Última actualización: 20/06/2012