Puertas conservadas en las murallas de la ciudad

 

 

 

 

   
   
   
Puerta de Mérida
Puerta de la Trinidad
Puerta del Pilar
Puerta de Palmas
Puerta de Pajaritos
Puerta de San Vicente
Restos de la Puerta de Pelambres
Restos de la Puerta Nueva
   
   
   
   

 

 

 
Puerta de Mérida

s. XVII


Vía de subida a la Plaza Alta por el Campillo, próxima a los Jardines de La Galera

Restaurada pero sin acceso

     Esta puerta se situaba originalmente en la antigua muralla medieval, unos metros más adelante, protegida por dos torreones de planta cuadrangular, y otros elementos defensivos. Durante la construcción del nuevo sistema abaluartado, en el siglo XVII, la puerta fue desmontada y trasladada a la posición actual, quedando integrada entre el Semibaluarte de San Antonio y el Baluarte de San Pedro. Sin embargo, la creación de una cantera de roca a sus pies para la remodelación del sistema amurallado formó un desnivel que imposibilitó su uso y fue cegada.

 

     El arco exterior está formado por sillares y dovelas de granito, procedentes de la antigua puerta. Sobre el arco se dispone un frente de falsos sillares que acoge los escudos de Carlos V y del Conde de Montijo. Se cree que el escudo de Carlos V es el mismo de la antigua puerta, mientras que el del Conde de Montijo vino a sustituir al escudo de la Ciudad. En el lado interior se encontraba una capilla dedicada a la Virgen de Tentudía, y un cuerpo de guardia. Actualmente se encuentra restaurada, pero sigue siendo inaccesible desde el lado externo.

     
 

Vista de la fachada externa

 

Vista de la fachada interna

 

 

Puerta de la Trinidad

s. XVII


Inicio de la Ronda del Pilar, junto al Puente de San Roque

Parcialmente restaurada

 

 

     A finales del s. XVII, con el inicio de la construcción del Sistema Abaluartado para sustituir a las murallas medievales, se demolió la antigua Puerta de la Trinidad para construir la que hoy conocemos. Inusualmente, esta puerta se ubicó en un flanco de un baluarte (Baluarte de la Trinidad), en lugar de abrirse en la cortina de unión entre dos baluartes.

     La fachada exterior es de sillería de granito y está rematada por el escudo real de Carlos II. El interior de la puerta está cubierto por una bóveda de cañón sobre la cual se asientan cañoneras. Así mismo la puerta cuenta con dependencias anexas en el interior de la muralla. La fachada interna es muy simple, tan solo adornada por dos volutas que indican la fecha de construcción (1680).

     Junto a la Puerta de Trinidad se abren así mismo una poterna y un caño (ver fotos).

     La puerta perdió su utilidad cuando en los años 30 se abrió una brecha en el baluarte para el tráfico rodado.

 

   

Vista del la fachada exterior

            
 

Vista de la fachada interna

 

Detalle de los goznes donde se insertaban las puertas

 

 

 

Puerta de Nuestra Señora del Pilar

s. XVII


Ronda del Pilar, cerca de la confluencia con Avda. de Europa

Recientemente restaurada

 

 

     Situada entre el Baluarte de San Roque y el desaparecido Baluarte de San Juan, la Puerta del Pilar fue inaugurada en 1692. Consta de un paso abovedado con dos fachadas. Ambos arcos de entrada son de medio punto. El arco exterior tiene además dos pilastras a cada lado, posiblemente para alojar imágenes religiosas. Sobre el arco exterior se encuentra un cuerpo con los escudos de Carlos II y del Conde de Montijo. A ambos lados se disponen las aberturas donde estaban encastradas las palancas o flechas que levantaban el puente levadizo. Esta puerta es la única de las conservadas que mantenga pruebas de haber tenido dicho tipo de puente.

 

     Tanto la fachada interna como la externa están rematadas en la parte superior por tres bolas. En el lado interno, en el frontón, se situó una capilla dedicada a la Virgen del Pilar. Bajo la capilla se encuentra una franja decorada con esgrafiados de color rojo. Por último, las dos placas conmemorativas del lado interno se colocaron con motivo de su inauguración (ver más abajo).

     Las pilastras del lado externo consevan curiosos grabados y grafiti realizados por los soldados que custodiaron la puerta a lo largo de los siglos.

 

   

 
Lado externo de la puerta.   Lado interno de la puerta.
     
 
“La devoción fervorosa del Excelentisimo Señor conde de Montijo, Marques de Algava, Capitan General de esta provincia de Extremadura mandó colocar en esta puerta la santisima Imagen de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, celebrose su traslacion el dia tercero de Pascua de Resurreccion en la Santa Iglesia Catedral de esta ciudad con gran solemnidad,celebrando de pontifical el ilustrisimo Señor don Juan Marin de Rodezno obispo de esta ciudad, hizose procesion general el mismo dia todo a mayor honra y gloria de Dios y su Santisima Madre. año de 1692”   “Concedio el ilustrisimo don Juan Marin de Rodezno Obispo de Badajoz cuarenta dias de indulgencias a todas las personas que rezaren una salve delante de esta imagen de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, desde el dia de la festividad de su colocacion a ruego del Excelentisimo Señor Conde de Montijo, Marques de Algava capitan general de esta frontera y provincia de Extremadura”

 

 

Puerta de Palmas

s. XVI


Plaza de los Reyes Católicos

En buen estado

    

    La Puerta de Palmas es uno de los monumentos más representativos e identificables de la ciudad de Badajoz. La construcción de esta puerta se realizó en el siglo XVI, sobre las murallas medievales con las que contaba la ciudad en aquel entonces. Posteriormente, con la construcción del Sistema Abaluartado la puerta se mantuvo. Esta puerta da acceso directo al Puente de Palmas, al igual que la puerta obra del siglo XVI, y con el que forma un conjunto histórico y monumental inseparable. La puerta contó con un complejo sistema de defensa, del cual conservamos el Semibaluarte de la Puerta de Palmas.

         

    La puerta consta de dos torreones cilíndricos huecos, de 16 metros de altura, y rematados por almenas. La fachada exterior presenta un doble arco de medio punto, estando el arco mayor decorado con casetones. Así mismo aparece el escudo imperial de Carlos I, y medallones e inscripciones que hacen referencia a otros miembros de la familia real, como el Príncipe Felipe (posteriormente Felipe II).

    La fachada interior presenta una capilla datada en torno a 1540, obra de Gaspar Méndez (al igual que otras monumentos de la ciudad). La capilla está decorada con motivos grutescos y otros motivos clasicistas. En el interior de la capilla encontramos una imagen de Ntra. Sra. de los Ángeles.

  La Puerta de Palmas, y especialmente su entorno, han sufrido transformaciones desde su construcción. Además, la puerta ha cumplido muchas otras funciones según las épocas, sirviendo como punto de vigilancia, alojamiento de tropas, aduana, puesto de control, prisión, etc.

 

         
 

Vista del lado interior de la puerta

 

Detalle del arco de granito

             
 

Arco superior exterior, decorado con casetones

 

Capilla con Nuestra Sra. de los Ángeles

 

 

       

Puerta y Ermita de Pajaritos

s. XVI


Rotonda de los Tres Poetas

Restaurada

     

     La Puerta de Pajaritos probablemente fue construida en el siglo XVI. Desde entonces la puerta ha sufrido numerosas transformaciones, y en diferentes épocas estuvo cerrada al tránsito y se utilizó como cloaca. Aunque originalmente se encontraba en una cota superior al entorno, ha quedado semienterrada.      

      

     La puerta consta de dos arcos de ladrillo unidos por un pasillo con bóveda de cañón. El arranque de la bóveda está marcado con sillares de granito. Anexo a la puerta, y accesible mediante un pasadizo, se encuentra unas dependencias, probablemente para el personal de guardia de la puerta.       

     

 

 

  Lado externo de la Puerta de Pajaritos.

Vista del interior del pasillo de la Puerta de Pajaritos.

 

     Junto a la puerta se erige un torreón que conforma la Ermita de Pajaritos, de la cual se desconoce su fecha exacta de construcción. Algunos autores la consideran de origen islámico, y otros del siglo XVI. La puerta y la ermita han sido restauradas recientemente.

     La creencia popular asegura que aquí estuvo expuesto el cuadro La Virgen y el pajarito, de Luis de Morales, que daría nombre a la ermita. Según parece, probablemente lo que se veneraba en esta ermita no era dicho cuadro, sino una talla de la Virgen y el niño, del siglo XVI, que actualmente se encuentra en la Iglesia de Santa María La Real.

        

Vista del lado externo de la Puerta de Pajaritos y del torreón-ermita.

Vista desde el interior delas murallas de la Puerta de Pajaritos y la ermita del mismo nombre.

 

 

Puerta de San Vicente

s. XVII


Hornabeque del Puente de Palmas

En restauración

 

 

     La Puerta de San Vicente se sitúa en el lado derecho del Hornabeque del Puente de Palmas, y era el acceso a la ciudad desde la margen derecha del Guadiana, ya que había que cruzarla para poder acceder al Puente de Palmas. Cuando posteriormente se alargó el tablero del puente para atravesar el foso del hornabeque, la puerta perdió su función principal. La Puerta de San Vicente, además, estaba conectada con el camino cubierto que conducía al Fuerte de San Cristóbal.

 

     La puerta presenta un arco elíptico que da paso a una bóveda de cañón, sobre la cual se asienta una terraza y una garita de vigilancia. Esta garita es la única garita de forma cuadrada que se conserva en el sistema abaluartado de la ciudad. Por último. el foso del hornabeque se salva mediante un pequeño puente de mampostería, flanqueado por pilastras.

 

 

 

Restos de la Puerta de Pelambres

s. XVI-XIX


Tramo de muralla entre la Puerta de Palmas y el Redondo

Enterrada

 

La Puerta de Pelambres toma su nombre de la actividad de curtido de pieles que se llevaba a cabo en sus inmediaciones. Las primeras referencias a la puerta son de la primera mitad del siglo XVI. Los grabados antiguos y la cartografía militar muestran que la puerta debió situarse en el centro de una torre (o bien dos pequeñas torres unidas). Junto con la Puerta de Pajaritos, esta puerta perdería su importancia cuando se abrió la Puerta Nueva en 1765, quedando después relegada a mero aliviadero. La reforma de la cortina que une la Puerta de Palmas con la batería del Redondo, y las obras de 1886 para recrecer la calle que discurría por detrás, hicieron que se destruyese la torre y posteriormente dejaron la puerta enterrada por su lado interno. En la actualidad sólo se aprecia lo que fue el dintel del aliviadero por su lado externo, puesto que quedó semi-enterrado al rellenarse con tierra el foso.

 

 

Restos de la Puerta Nueva

s. XVIII


Rotonda de los Tres Poetas / Traseras del Palacio de Godoy

Destruída

 

La Puerta Nueva* (conocida también como Puerta del Río** o Puerta de Carros**), inaugurada en 1765, se situaba en el tramo de muralla comprendido entre la Puerta de Pajaritos y la Puerta de Pelambres, justo detrás del Palacio de Godoy. Lamentablemente fue derribada en 1962 sin causa justificada. Por descripciones y fotografías conservadas [ver imagen en badajozayeryhoy.net] se sabe que la puerta estaba formada por un arco rebajado, enmarcado por pilastras y cornisas. Además contaba con una rampa de acceso y un cuerpo de guardia. En los años 80 se desenterraron sus cimientos, siendo éstos lo único que se conserva en la actualidad. La apertura de esta puerta supuso el cierre de las puertas de Pelambres y Pajaritos, pasando a ser utilizadas como desagües.

El acertado Plan Baluarte de la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz propone, entre otras medidas, la reconstrucción de esta puerta y las murallas que la rodeaban.

* La Puerta de Palmas ostentaba, hasta ese momento, el nombre de Puerta Nueva.

** Estos nombres han sido tradicionalmente aplicados también a otras puertas del recinto abaluartado y de la alcazaba.

 

       

 
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Última actualización: 14/06/2012